¿Son los Candidatos a la Gobernación o es el Procedimiento?
Por: Evaristo Marcano Marín
En
estos días, leí un artículo de gran amigo Eligio Damas que me llevó a una
reflexión, porque creía compartir la idea que plasmaba en ese trabajo. La nota
la había leído previo a su publicación en Aporrea y confieso, que la reflexión
o la idea me surgió ya publicado en el portal. Esto debo decirlo, por respeto y
consideración a Eligio Damas con quien me une una amistad cultivada desde hace
muchos años y esta opinión pudiera leerse como mala jugada.
Para decirlo en
criollo, el camarada Eligio mata dos pájaros con una piedra. Argumentaba el
camarada Eligio, que no ha perdido tiempo pensando en candidaturas a la
gobernación, pero al final manifiesta su cercanía con la propuesta de Miguel
Pérez Abad[i].
Nada de esto
cuestiono. Simplemente a partir de la lectura de este artículo caigo en el
error (¿?) y deseo plasmarlo en esta nota para ver si es un error
mío o por el contrario, es un ligero desliz o tropiezo del
proyecto, que nos hace ver el asunto de las candidaturas a las gobernaciones
desde el ángulo desde donde no debe verse. Las candidaturas a la gobernaciones
entraron en un etapa de enfriamiento porque “descubrieron” o se percataron que
los anuncios sobre candidaturas estaban creando ronchas y se consideró que lo
conveniente era cancelar el asunto para después del 7-O. No lo he leído, pero
intuyo que esta decisión se monta pensando que lo estratégico es el 7-O y
siendo esto estratégico; las candidaturas pueden esperar hasta el 8. Lógico o
más o menos lógico desde esa perspectiva.
¿Es esta es la
razón? ¿Se canceló el tema para pensar en otra metodología o se nos dirá que ya
no hay tiempo?
Es posible que
esto que paso afirmar, sea una barbaridad, pero lo táctico y lo estratégico no
se desconectan uno de lo otro por capricho o ignorando un principio
programático de mayor alcance. Efectivamente, primero es el 7-O que el 16-D,
pero insito y pregunto: ¿La decisión de mantener en silencio las candidaturas a
la gobernación, se fundamenta realmente en que un acto es primero y más
estratégico que el segundo? Creía en esto, pero en estos momentos no. Dudo
sobre esta justificación y pienso que está de por medio dejar intacta una
práctica que viene molestando a la militancia. la ideas es como dar tiempo para
que el malestar se olvide.
Veo ahora con
cierta claridad pero con alguna penumbra todavía, que no son las candidaturas
lo que ha llevado al que el PSUV cancelé la designación de los candidatos a la
diferentes gobernaciones que faltan por nombrase. La roncha o el malestar que
llevó a suspender estos anuncios no son por las candidaturas, sino por el
procedimiento utilizado para seleccionar candidatos. En este punto creo que
está la razón, pero con toda seguridad, no habrá cambios y el procedimiento
después del7-O será el mismo.
Frente a esta
conclusión, me pregunto y les pregunto a los lectores: ¿Hay algún hecho que nos
permita explicar las diferencias que se observan a nivel de los estados entre
la militancia inscrita y las que efectivamente vota? ¿Son los chavistas Light?
¿Son los chavistas que se desencantan de gestiones locales? ¿Son las
gobernaciones y Alcaldías puntos no estratégicos para el proyecto? ¿Lo
estratégico es sólo la presidencia?
Entiendo, que
lo presidencial luce como la apuesta de Rosa Linda, pero siendo esto un punto
estratégico, puedo concluir también que lo local y estadal son puntos
esenciales y espacio para el debate. Siendo posiblemente así, tiene su
importancia entender que las candidaturas regionales pueden ser un punto para
darle cabida a otros asuntos estratégicos del proyecto. Si ponen atención al
asunto, este es un tema que en los últimos meses ha levanto mucha opinión
escrita en Aporrea y se logra percibir su importancia por las discusiones que
se presentan en reuniones con camaradas.
[i] Pueden verse dos trabajos sobre el tema: No Hablemos del
Gobernador de Anzoátegui ¡Primero es Chávez carajo! http://www.aporrea.org/regionales/a149650.html
y ¿Pérez Abad en Anzoátegui candidato del PSUV y de El Tiempo? http://www.aporrea.org/regionales/a149679.html
marcano.evaristo@gmail.comLa Enfermedad Infantil de la Derecha Venezolana
Por: Evaristo Marcano Marín
El diccionario
de la Real Academia
Española (DRAE) nos comunica que el término “polarizarse” tiene los siguientes
significados: “orientar en dos direcciones” y “concentrar la atención o el
ánimo en algo”. Estos dos significados de la palabra polarizarse, efectivamente
permiten o sirven para entender en algo la cotidianidad política que Venezuela
vive desde la década de los noventa hasta nuestros días. Sirve en algo, pero no
alcanza para explicar todo lo que acontece en Venezuela. Parte de
“explicaciones” y mensajes que baja la derecha o la oposición y coloca en boca
de sus dirigentes y seguidores, no debe entenderse como una consecuencia del
fenómeno de la polarización.
Recientemente,
un sacerdote venezolano comentó la muerte de otro sacerdote en estos términos:
"Que allá arriba lo reciban con la misma alegría que de aquí lo
enviamos". Gozar la muerte de un ser, no es el sentimiento que la
iglesia nos ha pedido que practiquemos frente a la muerte de alguien. Una parte
del discurso de la iglesia se sostiene sobre la palabra AMOR y de ahí viene el
mandamiento de “amar el prójimo como a ti mismo”. En este discurso, el
sentimiento de amor está (aparentemente) por encima de las circunstancias
personales. Sin embargo, la otra parte del discurso para poder entender el
doble discurso de la iglesia y el de muchos sacerdotes, viene de “sentimientos”
como ese que sostuvo un sacerdote sobre la muerte de otro sacerdote en
Venezuela. No es la primera vez que un sacerdote o cura venezolano expresa a
viva e inteligible voz, su satisfacción (gozo) por la muerte, enfermedad y
padecimiento de otro venezolano. Ahí están las referencias muy frescas y no voy
a hora de especificarlas. Esos mismos voceros y voceras son los que piden el
cese de la violencia, como si estos "sentimientos" de odio y gozar la
muerte de alguien, no fuera un bestial acto de violencia. (disculpen la
redundancia)
Hace más tres o
cuatro años, cuando el gobierno decidió que el aumento de la matricula en
educación privada no se diera más allá de un porcentaje, se observaron madres y
padres que acudiendo a la lógica de “con mi hijo no te metas”, justificaron el
aumento más allá del porcentaje establecido por el Ministerio de Educación y
sostenían (muy alegre y gozosamente) que cancelaría el aumento que los privados
había colocado inicialmente. Las personas que han acumulado grandes fortuna,
siempre aspiran a más. Es una lógica infernal, pero es su lógica egoísta. Esta
cosa de actuar contra un mismo, pensando que con eso algo deja de existir o se
cae, es una posición totalmente absurda.
Estan frescos
también, los #sentimientos" de amargura que muchos venezolanos sintieron y
soltaron libremente a través de la red social, para no camparir la alegría de
los venezolanos y venezolanas por los triunfos de los deportistas. Estos
"sentimientos" de amargura están caleinticos y son facilmente
demostrables. Se amargaron por los triunfos porque gozarían sus derrotas.
Hace apenas
unos días y por los medios de comunicación escrito del país, pudo leerse una
declaración bien destacada por los propios medios en la cual, la Asociación de
Profesores de la UCV
(APUCV) cuestionaba la decisión del gobierno de pagar la deuda de prestaciones
y pasivos laborales con la figura de los “petrorinocos”. Víctor Márquez creo
que fue el vocero de este gremio y sostenía que tal medida era inconstitucional
y arbitraria. Es decir, este señor que dice ser o es profesor universitario y
representante sindical de los profesores sostiene esto con la mayor naturalidad
y probablemente piensa (si es que piensa), que este medida es una fiel
demostración de la dictadura que nos consume.
Que una medida
del gobierno sea inconstitucional para la oposición, no es ninguna novedad
porque según ellos; todas las decisiones son inconstitucionales. Es un término
que le sirve para todo, menos para el golpe que dieron y el acoso a embajadas.
Estas y otras actuaciones violentas nos fueron violentas ni inconstitucionales.
Más hacia ayer. Es decir, unos años más atrás; los gobiernos de turnos (AD y
COPEI) con Petkoff a la cabeza, admitieron que la deuda de los pasivos
laborarles era impagable y le dieron este calificativo también al proceso de
“homologación”. Por ser impagable la homologación; los sindicatos de profesores
de las universidades autónomas aceptaron muy alegremente durante esos años, la
cancelación a media de una deuda y más próximo al siglo XXI, los sindicatos
aceptaron los denominados “Vebonos”. A pesar de estos antecedentes; los
petrorinocos son para estos representantes de la APUCV una medida
inconstitucional y arbitraria. Están diciendo; no tomen los “petrorinocos”
porque ese pago no te conviene. No acepte el pago de lo que no te pagamos en
nuestros gobiernos. Este petrorinoco (siguen diciendo) es una arbitrariedad y
el no reconocimiento de la deuda por parte nuestra, es lo ideal y correcto.
Todo este mar
de contradicciones y doble discursos han sido explicado o justificados a través
del fenómeno de la polarización y definitivamente es una gran equivocación.
Estos discursos, pareceres y dobles discursos no pueden ni deben ser vistos a
través de la polarización. No es explicable esta forma de actuar, bajo el lema
de la politización de la sociedad, porque la politización es y ha sido una de
las cosas más importante acaecidas en Venezuela en la última década del siglo
20 y primera del siglo XXI. La politización de la vida ha permitido un
despertar en Venezuela. La exclusión fue una pesadilla y la politización es un
despertar de esa pesadilla.
El DRAE no dice
que el odio es “una antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien en cuyo
mal se desea”. Aversión es un “sentimiento” de repugnancia. Creo que
esto es mucho más útil para entender o completar un entendimiento sobre estas
actitudes que suelen manifestar una minoría de la población venezolana, pero
por ser parte importante de los contenidos destacados en los medios, deja de
ser un sentimiento negativo y es fácilmente entendido como la gran enfermedad
infantil de la derecha venezolana. No es polarización, es una gran enfermedad
alimentada desde los medios con odio que vuelve a las personas a colocarse
contra ellos mismos y con los fundamentos filosóficos y doctrinarios que le dan
sustento a su vida. Un sacerdote alegrándose o gozándose la muerte de otro
sacerdote, no es una actitud cristiana. Nada de cristiano y humano tiene ese
gozo.
evaristomarcano@cantv.net
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