Robert Serra, Mónica Spear y la Lógica de la Muerte en la MUD
Por: Evaristo Marcano Marín
Cualquiera
muerte natural o producto de la violencia debe lamentarse. Así lo entiendo y
así deberíamos entenderlo. Sin embargo, las cosas o situaciones son ligeramente
relativas. Hay voces y personajes que la muerte y la violencia parece
angustiarlas, pero es únicamente apariencia.
Una
vez ocurrido el asesinato de Robert Serra y su compañera, pude leer en las
redes sociales algunos twitter, que por el estilo y el sentido del mensaje se
supone que provienen de un opositor. Los mensajes en cuestión, más o menos
"argumentaban" que si Mónica Spear murió en acto de violencia; cuál
era el problema que le pasara lo mismo al camarada Robert Serra.
En
otros mensajes leí algo peor y un "Pelo" más irracional. Por el
sentido del mensaje, seguramente la idea surgió de una "humanística"
mente opositora. El mensaje decía más o menos, que frente a este asesinato; el
gobierno actuaría más diligentemente. Trataba de convencernos, que hay ciudadano
de primera y ciudadanos de segunda y ese mensaje cala y cala en personas
extremadamente fanáticas y ciegas por el odio.
Este
mensaje proviene de personas que son parte de la cultura de la muerte aunque se
vean muy educaditos. En esta oportunidad y con hechos, pretendo demostrar todo
lo contrario. Tratare de sostener, que precisamente estos señores que reclaman
o vociferan un trato desigual, son precisamente los que se han beneficiados de
toda esta impunidad y trato de primera para ellos. La justicia para ellos es parte
de su capricho.
Se
lamentó la muerte de Mónica Spear. Fue y ES MUY LAMENTABLE ese hecho. Ya hay
decisión sobre el caso y hay personas detenidas. Pero esto no permite describir
o poner en claro que para los opositores hay ciudadanos de primera y ciudadanos
de segunda.
¿Lamentó
La MUD y sus seguidores la muerte de 12 personas, después de Capriles ordenó
"descargar duro su arrechera"?. Esa descarga de arrechera dejó en
situación de luto a 11 o doce familias venezolanas y la oposición no supo y no
pudo ni lamentar ese hecho. Con las pasadas guarimbas, 49 familias venezolanas
perdieron un ser querido y estas muertes (incluyendo los degollados) fueron
perfectamente planificadas para crear caos, miedo y dar pie para tumbar el
gobierno. Estas familias para los opositores no eran ni de segunda. Para ellos,
esas vidas carecían de importancia.
Antes
de todo esto, conocimos de las muertes que se produjeron el 11-A y estas
muertes, antes de producirse, fueron previamente grabadas para luego anunciarla
como un factor para desencadenar y justificar el golpe de Estado. Estos
venezolanos y venezolanas que perdieron la vida por estos hechos no tenían
ningún valor. No era ni de primera ni de segunda. Murieron porque sus muertes
fueron planificadas como un ingrediente para crear caos.
Así
que este discursito de exponer que si a Mónica Spear la mataron, no hay
problema con la muerte de Robert Serra, no deja de ser una señal mucho más
angustiante y peligrosa que la propia violencia que acabó con estas vidas y con
otras, que para esta MUD y sus seguidores poco han importado. Tras este
discurso, hay una violencia mucho peor. Aunque aparentemente provenga de gente
con corbata y todo, esta señal o esta manera de "razonar" son
tremendamente peligrosas.
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