Subastarán Foto
de Capriles con Ramos Allup, El Tigre, Ledezma y Felipe Mújica
Por: Evaristo Marcano
Marín
Se va la
campaña electoral y como en muy pocas contiendas electorales acontecidas en
Venezuela, tenemos rarezas. Es más, esta campaña fue totalmente atípica porque
la MUD comenzó cargando un parapeto llamado unidad y exceptuando el “debate”
televisivo que promovieron en las primaras de la MUD desde el aula magna de la
UCAB, más nunca pudo verse un encuentro donde se notara la presencia de los
partidos que “integran” la MUD acompañando a Capriles en cualquier acto de
promoción de su candidatura. No hay registro y esto es verdaderamente un hecho
insólito. Nadie en las épocas floridas de la IV, pelaba unos tragos en las
llamadas romerías blancas y Capriles ni se acercó a felicitar al otrora partido
del pueblo.
Es un acontecimiento raro, pero las razones de no verse juntos no son muy conocidas porque hay versiones encontradas. Lo real y objetivo es ese hecho: AD, UNT, MAS, COPEI, BR , ABP y otras fuerzas representativa del chiripero de la ultra derecha, no se dejan ver con Capriles o Capriles no quiso verse con ellos y ahí, como dicen en mi pueblo, hay una total “oscurana” que impide saber quién es quién en esa supuesta unidad.
Lo tradicional en Venezuela era que en cualquier evento campaña electoral, el candidato mostrara y promoviera su alianza dejándose ver con los partidos y las figuras que lo apoyaban. Ese acto de mostrar con orgullo a los partidos y figuras que lo apoyaban, era un elemento fuerte de la campaña porque el candidato mostraba ese apoyo como un primer trofeo de la contienda. Revisen la historia electoral contemporánea de Venezuela y notarán que las fotos de la unión o alianza electoral (Afiches, video, publicidad) eran aspectos básicos de la promoción. Caldera cabalgó en ese potro y utilizó efectivamente su “chiripero” para tener a Teodoro Petkoff en Miraflores haciendo grandes esfuerzo por subir cada año la inflación. Subir la inflación hasta dejarla en 103% en un año, es la única cosa que Petkoff puede exhibir como un logro en su carrera política. No hay otro.
Capriles o los partidos que lo apoyan actuaron contra corriente. Uno efectivamente no sabe, si después de ese “discurso” tan conceptual, filosófico, político y cargado de metáforas que Capriles ofreció en el momento de formalizar su inscripción ante el CNE, es la causa de esta falta de acompañamiento y unidad. Uno no sabe hasta alturas de la campaña, si los partidos de la supuesta unidad de la ultra derecha (MUD) quedaron muy reducidos conceptualmente y evitan dejarse ver en una tarima con Capriles para no aparecer tan reducidos de luces, entendimiento y oratoria. Uno no sabe, si esa soledad o falta de unidad responde a eso, o si por el contrario; las otras fuerzas cogieron línea de Ramos Allud con su versión de petimetres y maripositas, seguros de que estas poses y señales, se pasan de personas a personas y frente a ese eventual riesgo, optaron por estar lejos de una foto juntos o verse en una tarima con Capriles
Como es una rareza un encuentro entre los que dicen ser una unidad y como es una rareza que en Venezuela un candidato no muestre su alianza como un gran trofeo; la firma canadiense Western Star que recientemente subastó el diamante más grande del mundo encontrado en Brasil, está (supuestamente) haciendo las diligencias ante el SENIAT para subastar antes del 7-O, una fotografía en la cual aparece Capriles, Ramos Allud, el Tigre, Ledezma, Felipe Mújica y uno de los Puerta Aponte. La foto fue tomada unos días después de haberse realizado las primarias de la MUD, con la idea de hacer un gran afiche y tapizar al país con esta foto afiche. El proyecto se canceló y no sabemos las razones por las cuales se abandonó esta idea. La foto se encuentra (supuestamente) en una de las bóvedas de seguridad de esta firma, mientras se hacen las diligencias para su supuesta subasta. Se dice, que el precio base es fuerte y en billetes verdes, que aunque no tienen respaldo en oro ni diamante, es parte de delirio de los opositores.
Se ha filtrado la versión, según la cual, desde el comando de Capriles y también desde el centro de decisiones de AD (antiguo bunker en la época del caudillo Alfaro), que ambos grupos hacen movimientos separados para que tal cosa (subasta) no se produzca. Se conoce, que Ramos Allud quiere comprarla para evitar que en Venezuela podamos verlo (por lo menos) juntos una vez.
@evaromar
El “Pobrecito” Caldera
Por: Evaristo Marcano Marín
Hace menos de un mes, escribí una nota con el
título: “Enfermedad Infantil de la Derecha[i]” y sostenía en esa nota, que
muchas de las situaciones que generalmente calificábamos como una consecuencia
del proceso de polarización política que vive el país desde inicio de la década
de los noventas del siglo pasado, responden más a una enfermedad que padecen
los seguidores de los partidos de la oposición que empujan el paquetazo.
Las colas en supermercado, Farmacias, abastos y laboratorios son un espacio o termómetro importante para captar la gravedad de la enfermedad que ya va haciéndose crónica y endémica en un segmento de la población venezolana. Hay colas largas que la gente no hace, pero le molesta porque se suponen que no la merecen y hay colas largas, que mucha gente hace en automercados y clínicas (laboratorios) y farmacias que las personas “gozan” haciéndolas, simplemente porque es parte de la enfermedad que llevan por dentro.
Hay gentes que por su apariencia no hacen una cola en un hospital para una consulta, pero la cuestionan. En tanto hacen una larga cola en plaza mayor (Lechería) para cancelar el ticket de estacionamiento y no lo oyes exigir nada. Son enfermos totalmente crónicos. La cola de un hospital son culpa de Chávez pero la de plaza mayor es un rato de esparcimiento y rumba.
Este sábado próximo pasado, estuve en una cola de Sigo Barcelona para cancelar ‘productos que había adquirido y como siempre, la cola me permitió darle una nueva lectura a esta enfermedad, cuyo última versión interpretativa fue posible ayer martes (18/09/12), cuando tuve la oportunidad de oír un extracto de la intervención de Juan Carlos Caldera y en la cual dijo haber sido moral y políticamente liquidado, por alguien que no está –según su versión- en Primero Justicia. Dijo “Soy víctima” y al oír esa frase, inmediatamente comprendí la conversa que mantenían dos personas, no muy distinta a mí en apariencia, pero que supongo son parte de ese pequeño segmento de la sociedad venezolana, que siendo clase media baja, sienten gozosamente como suyo, el patrimonio que se llevaron los banqueros estafadores, porque siendo clase media baja, su en su psique llevan un Mezerhane.
A estas dos personas (y a más) les oí decir: “pobrecito Caldera”. Confieso que al principio me dije un: ¡qué bolas!, pero no fui más allá de esa expresión y este martes, al oír en voz de Juan Carlos Caldera, “yo soy víctima” de un aniquilamiento moral, entendí que ese “pobrecito caldera” es el producto del tratamiento que reciben los enfermos y que permite activar en su psique el dispositivo para mantenerse como enfermo crónicos.
He oído y visto a personas como las que estaban en esa cola, decir cosas distintas cuando la situación se involucra una madre de un presunto melandro y la madre, intentando defender y justificar la situación (conducta) de su hijo, sostiene que es (o era) “un buen muchacho”. Ahí no hay posibilidad de dudas ni compasión. Rápidamente se emite un juicio drástico y definitivo: ¡Malandros! Los banqueros estafadores, el Ex Magistrado Aponte y ahora Juan Carlos Caldera, con un abanico de ventajas y privilegios que la sociedad les ofreció y que no tenían ningún justificativos para robar, tienen la condición de pobrecitos. Su condición de enfermo no le permite entender más nada. Oyeron y no oyeron a Capriles y a Julio Borge.
Frentes a situaciones que se parecen, pero que no son iguales por la gravedad de cada una de esas situaciones; los enfermos crónicos de la derecha tienen dos maneras muy distintas de comportarse. El de “Malandros” y el de “pobrecitos”. La dosis de antichavismo que les mantiene su cerebro enfermo y obstruido, no les permite en ambos casos reaccionar igual, aunque si haber vamos; el caso de los “pobrecitos” es un pelo más grave que el de los malandros. Los “pobrecitos” no tenían (aparentemente) motivos para robar más allá de su condición de malandros bien vestidos y sin vergüenza.
Para este tipo de ser que lucen (aparentemente) muy educados y llevan muy orgullosos y orgullosas sus viejos anillos de graduación universitaria; el mundo se ve así: gente podrida pero muy buena y pobrecita como Juan Carlos Caldera y personas, que no habiendo sido favorecida por la vida ni la suerte, tienen otra calificación más despreciable. Para estos últimos no hay posibilidad de nada. No le llega nunca la suerte o nacieron para no tener suerte.
@evaromar
Capriles visita, ¿y Chávez?
Por: Evaristo Marcano
Marín
A
pesar de los esfuerzos que realizan los analistas y responsables de ponerle un
extra a las estrategias publicitarias de Capriles con el objeto de levantar en
algo más sus números, Capriles no logra despejar más allá un 30%. Este número
(30-32%) es el mismo que la oposición tenía para el momento de las primarias de
la MUD en la cual Capriles salió ganador.
Para este fin de levantar sus números, los analistas y publicitas creyeron conveniente crean una especie de clon de Chávez. El Clon facilitaría, según ellos, destruir o hacer desaparecer toda la información que el pueblo ha podido reunir sobre las andanzas, gustos y pretensiones de Capriles. El clon le permitiría a Capriles, mantener su agenda oculta de total cuadre con las políticas neoliberales y en paralelo, tendría la oportunidad de dejarse ver como un Chávez promoviendo y prometiendo misiones sociales que ya existen.
El Comando Capriles en ese esfuerzo de dejarlo ver como pueblo, decidió incorporar como algo novedoso a su agenda de campaña, un programa de visitas bajo el supuesto tal vez, que mientras más pueblos llegara a visitar, aunque no los conociera realmente, lograría tener un parecido con Chávez, que por estar muy comprometido con el pueblo, tiene mentalmente y geográficamente (como un GPS) una referencia de cada rincón de Venezuela.
El comando Capriles parte de la premisa, que la relación Chávez-Pueblo es una relación de visita y no de corazón. No entiende un sentimiento que se manifiesta en una relación que va más allá de un encuentro fortuito. Para el comando Capriles, las visitas a los pueblos en período de campaña electoral es una gran novedad. Ignora el comando Capriles, que este proceder fue una práctica adeco-copeyana de todo el trayecto del siglo XX, que resulto ser una estrategia funcional en el marco de la IV, pero ahora son otras las circunstancias.
Sin embargo, existen diferencias entre aquella práctica y esta de Capriles. Los líderes y candidatos de AD y COPEI de esos tiempos, tenían una referencia o cultura general del país, pero Capriles es distinto. Visita, pero no sabe dónde lo coloca el comando cada día y cuáles son las identidades básicas de cada pueblo.
Las
visitas electorales de Capriles son simples visitas. Visitando no logra salir
de su confusión y entender a Venezuela. Hay que ser bien desnacionalizado para
no saber que al sur de Venezuela hay pueblos en donde se pesca y come sapoara.
Como es un desnacionalizado e ignora a Venezuela, alguien le recordó que estaba
en un pueblo del estado Bolívar y que había que hablar de lo sabroso que es una
sapoara. Confundido y desnacionalizado, habló de la suapara. Así hubiese
hablado un asiático o un europeo, pero es muy difícil que un venezolano aún de
la oposición no haya (por lo menos) tarareado una versión musical nueva en la cual
se hable de una de las virtudes de comerse una cabeza de sapoara. Es muy
difícil, que un venezolano, aun de la oposición, no haya oído y cantado algunas
de estas versiones de una canción que es una de las más tradicionales de
Venezuela:
1) “Llegando a Ciudad Bolívar me dijo una Guayanesa/ que si comía la sapoara le cortara la cabeza”
1) “Llegando a Ciudad Bolívar me dijo una Guayanesa/ que si comía la sapoara le cortara la cabeza”
2) “No importa que haya comido la bicha con todo y cabeza/Con tal que reciba un beso de mi linda guayanesa”
¿Hay una venezolano, aun de Miami, que no haya cantado alguna vez una de estas versiones?
Pasó por Chivacoa y en el trayecto algún asesor le diría hoy vamos a Chivacoa y en la intención de nacionalizarlo temporalmente, trató de darle un pequeña referencia consiente de su ignorancia. El asesor le advirtió que había otro pueblo (parroquia) con el nombre de Coquivacoa y se enredó todo. En el mitin y frente a los pobladores, no supo el lugar al cual el comando lo había llevado. El tipo ignora a Venezuela. La ignora y no le interesa Venezuela.
Visita electoralmente los pueblos, pero pone a prueba lo desnacionalizado que está. Visita pueblos de Venezuela, más no los conoce y menos puede estar con ellos. Estar no es lo mismo que visitar o pasar. Mientras Capriles hace lo mismo que hacían los adecos-copeyanos en época de campaña; Chávez es y está en el pueblo venezolano. Cada pueblo tiene un lugar en su entendimiento y en su corazón. Hay un recuerdo vivo que lo hace estar permanentemente en cualquier pueblo de Venezuela.
@evaromar
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